Bolivia muestra imágenes bellas pero también dramáticas. Las diferencias sociales saltan a la vista
El país de los contrastes
Ruta Inka 2007 retornó a La Paz y se dio una tregua de 24 horas para reordenar su marcha.
En Bolivia, mientras vives más abajo, mejor condición económica tienes. ¿Cómo es esto? Esta afirmación se fundamenta en la estrecha relación que existe entre la altitud de los centros poblados de este país y cuán adinerados son sus habitantes. A nivel nacional, es fácil ubicar las diferencias. La Paz se encuentra a 3.640 metros de altitud y, aunque es sede del gobierno, es menos poderosa que la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, por citar un ejemplo, que se sitúa en el extremo oriental, cerca de la frontera con Brasil y miles de metros más abajo. Como dije, los bolivianos que viven más cerca del nivel del mar, más adinerados son.
A Isabel Añez, estudiante de secundaria de 16 años y natural de Santa Cruz, la conocí en el bus que nos conducía a los expedicionarios de Ruta Inka 2007 a la ciudad de Copacabana, a orillas del Lago Titicaca. Esta jovencita de tez clara y ojos que transmiten dulzura me sorprendió con una de sus afirmaciones, mientras charlábamos en el viaje. Para ella, la peor población de Bolivia es la que vive en El Alto, que es la zona más elevada de La Paz, un lugar con calles semejantes a las del distrito trujillano de La Esperanza o el limeño de Los Olivos. “Allí están los indios”, dijo esta colegiala con tanta convicción y sin reparo alguno, que me dejó perplejo.
Y es que las palabras de esta muchacha engloban las marcadas diferencias que se viven en Bolivia, no sólo a nivel nacional sino también dentro de las ciudades. La Paz (donde ahora escribo estas líneas) es una urbe donde los privilegiados no sólo viven en la zona más baja, sino que hasta gozan de un mejor clima. Mientras que en El Alto (4.100 metros de altitud) el frío es casi insoportable durante el invierno, en la Plaza Murillo (3.640 metros), donde se ubica el Palacio Quemado y la Casa de Gobierno que hoy ocupa Evo Morales, el viento es menos gélido y la cabeza no late con tanta intensidad por la altura. Mientras que en El Alto muchas casas son de adobe y esteras, en la parte menos elevada de La Paz se observan modernos edificios habitacionales de vidrios coloridos, hoteles de cinco estrellas y avenidas anchas y adornadas con árboles. En definitiva, lo que caracteriza a La Paz es el contraste entre pobreza y riqueza, relacionado con la ubicación geográfica de los pueblos.
Para colocarle la cereza a la torta, la jovencita que cito líneas arriba defendió a la ex Miss Bolivia que años atrás declaró que no todos los bolivianos eran indios y que en su ciudad (Santa Cruz) la gente era blanca y hablaba inglés. “Ella no quiso decir eso, sino que el traductor no la entendió”, sostuvo, y yo pensé en las similitudes del Perú con Bolivia en el tema racial y discriminatorio, fruto del retrazo masivo de nuestros pobladores.
Quieren autonomía
Katherine es el nombre de otra expedicionaria boliviana, proveniente de Santa Cruz de la Sierra. Al igual que sus compañeras, ella está convencida de que en su tierra natal se mueve la verdadera economía del país y que sus conciudadanos no son iguales a quienes viven en la parte oeste. Esto lo descubrí desde el momento en que nos presentamos.
–Hola, soy Pier Barakat, de Perú, dije.
–Hola, mucho gusto, soy Katherine, de Santa Cruz, respondió.
Un par de días después de esto, y cuando la confianza era mayor para hacerlo, le pregunté el porqué me dijo que era de Santa Cruz y no de Bolivia. “Es que las personas de Santa Cruz a veces respondemos así porque si decimos que somos de Bolivia, piensan que también usamos polleras (risas)”, respondió.
Estas diferencias sociales existentes entre el oriente y el occidente de Bolivia, han originado una lucha de Santa Cruz de la Sierra por la autonomía económica, lo cual permitiría a esta ciudad reinvertir en su beneficio el dinero que actualmente entregan a La Paz. “A mí me da cólera porque en La Paz hay más hospitales y mejores servicios que en Santa Cruz, a pesar de que nosotros generamos más ingresos”, comentó Katherine, tras indicar que todo el oriente boliviano (incluyendo Tarija) desprecia a Evo Morales y este seis de julio, durante una crucial consulta ciudadana, votará en contra de los proyectos “dictatoriales” del mandatario de raíces indígenas.
Y así, mientras surgen nuevas líneas divisorias al interior de Bolivia, país donde se materializa la negación del mundo andino y sus altitudes elevadas, y donde la gente pretende vivir en la antípoda de sus raíces, el desarrollo continuará siendo un fantasma anhelado por muchos pero ahuyentado por la mayoría.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario