miércoles, abril 22, 2009

Movilidades trujillanas abusan de escolares a vista y paciencia de todos

¿Más barato por docena?

Llevar a los niños al colegio apiñados en automóviles como sardinas o reses es una costumbre bastante peligrosa, que se sigue practicando con el cómplice aval y la increíble inacción de los padres de familia, de la Policía Nacional, de la Municipalidad Provincial de Trujillo y hasta de la Defensoría del Pueblo.

Los niños son metidos en las maleteras de las camionetas y hasta de los taxis. Ellos van, aunque incómodos, siempre sonrientes. Es que no saben del riesgo al cual son expuestos por los irresponsables conductores de las populares movilidades. ¿Qué están esperando todos para castigar a estas personas que, por lucrar, ponen en riesgo la vida de los escolares?

Ayer mi amigo Fabián Córdova captó algunas imágenes en las afueras del colegio Lord Kelvin, ubicado en la urbanización Primavera de Trujillo. Los niños eran recogidos como vacas y metidos en la camioneta de la foto superior. Padres de familia y hasta un efectivo policial no hicieron nada al respecto. Cuando ocurra una desgracia llorarán. ¿Esperaremos con los brazos cruzados a que esto suceda? Ojalá que no.